Un pastel, el mejor embajador de la esencia de El Escorial

José Ignacio Cotillo, Lucas González, Antonio Vicente Rubio, Amparo Ruiz Palazuelos y Cuca Arsuaga en la presentación de El Pastel de la Casita del Principe. Fotografías de Mariano Leiva.
REDACCIÓN.- La Leal Villa de El Escorial cuenta desde esta semana con un nuevo embajador. Se trata de un delicioso bocado pastelero, cargado de esencia escurialense, presentado en una caja que encierra el espíritu de una creatividad que, además, podrá ser coleccionada. Una obra conjunta realizada por artistas que quieren poner en valor el patrimonio histórico, arquitectónico y natural de la comarca escurialense, bajo el hilo conductor de los textos de la escritora local Amparo Ruiz Palazuelos.
Se trata de El Pastel de la Casita del Príncipe, una obra maestra de la pastelería que recoge los productos más significativos de los árboles, arbustos y fresas silvestres presentes en el entorno de este pabellón de caza, mandado construir por el rey Carlos III para su primogénito y heredero, el príncipe Carlos IV, en el siglo XVIII.
De un solo bocado, este bouquet evoca a árboles frutales en donde la almendra y la nuez son protagonistas, tanto como las fresas envueltas en un agradable bizcocho aromatizado con una fórmula secreta que sólo sabe el maestro pastelero de Paco Pastel, y que te transporta a ese pasado dieciochesco del buen comer palaciego.
Artesanía gastronómica, obra de Lucas González, presentada en una preciosa caja ilustrada con este palacete por Cuca Arsuaga y con la sorpresa de incluir en su interior una tarjeta con dibujos de José Ignacio Cotillo y textos de la escritora Amparo Ruiz Palazuelos, convierten a este conjunto artístico en el regalo perfecto como presentación de los valores y tradiciones de El Escorial.
La iniciativa surgió de forma espontánea entre un grupo de artistas y amigos, entre los que se encuentran los ya mencionados y promotores de la idea, de la forma más casual en el mismo emplazamiento donde se hizo la presentación: la Casa Miñana. Un espacio cultural donde se hacen exposiciones y presentaciones literarias y al que se invitó a Amparo Ruiz Leal presentar su obra. Pero, como le agrada a ella, no podía estar en todo su ser si no era acompañada de sus amigos pintores.
Una idea inicial que finalmente se convirtió en una cita cultural durante toda una semana en la que, contando cada día con una persona relacionada con el mundo de las artes, se comentarían cada uno de sus libros sobre El Escorial. Fue ahí donde, como representante del arte gastronómico, entró en escena Lucas González y, cosas de la vida, del arte y de la ilusión tuvo como resultado la creación de este magnífico proyecto que el Ayuntamiento tuvo a bien avalar.

©Mariano Leiva