La colección de instrumentos prehistóricos del Gabinete de Historia Natural

Julián Arranz y Domingo Perea.- Los restos prehistóricos del Gabinete de Historia Natural del Real Colegio de Alfonso XII constituyen un conjunto de utillaje lítico bastante completo, integrado por piezas procedentes de Dinamarca (Jutlandia, Fionia y Seeland). Son útiles muy variados que proceden del Mesolítico y del Neolítico danés.
Una parte de la colección la regaló Otto Jespersen a Alfonso XII, quien la donó al colegio que lleva su nombre. Jespersen era un filólogo danés nacido en Randers (Jutlandia) en 1860. Estudió en Copenhague, Londres, Oxford, París y Berlín. En 1893 fue nombrado profesor de Lengua y Literatura inglesas en la Universidad de Copenhague, de la que fue Rector entre 1920 y 1921. En 1909 impartió un curso en la Universidad de Columbia (Nueva York). Perteneció a las Academias de Copenhague, Cristianía y Helsingfors. En 1908, el Instituto de Francia le concedió el premio Volney. Murió en Roskilde en 1943.
Merece la pena destacar el interés que en el siglo XIX suscitó la arqueología prehistórica en Dinamarca, interés tan notable que es a los historiadores y arqueólogos escandinavos, en general, y daneses, en particular, a quienes debe atribuirse la división de la Prehistoria en las “Tres Edades” (piedra, bronce y hierro), aportación que Déchelette considera “la piedra angular de la arqueología moderna”. Los nombres de Nyerup, Thomsen y Worsaae sitúan a los daneses a la cabeza de la arqueología prehistórica en la primera mitad del siglo. “En 1843, podía encontrarse en Dinamarca una disciplina en plena madurez que tardó medio siglo en desarrollarse en la Europa occidental” (Glyn Daniel, Historia de la arqueología, Madrid 1974, p.97).
El resto de la colección la adquirió en 1878 José Hospital, director del colegio, cuando recorría los principales centros de enseñanza europeos con motivo de la Exposición Universal de París.
En 1930, el padre César Morán publicó un artículo donde daba a conocer la colección y mencionaba que, entre unos grupos y otros de útiles, la componían unas 120 piezas (César MORAN, “La Colección Prehistórica del Colegio de Alfonso XII de El Escorial”, Religión y Cultura, t.IX, n.27 (1930) 426). Al parecer, la Guerra Civil de 1936-39 fue motivo de que la colección se dispersase. Con posterioridad se ha ido reuniendo lo disperso, pero faltan muchas de las piezas mencionadas por Morán antes de la guerra, casi una cuarta parte, pues de las cerca de 120 originarias hoy contamos tan sólo con 86. Las lagunas actuales afectan especialmente a los cuchillos que imitaban prototipos de bronce y a las puntas de lanza.
Por último, Eduardo Cárcamo Rivero donó el 08/11/2018 una rica colección de instrumentos líticos del Sahara Occidental, que él mismo recogió en 1972 cuando todavía era colonia española. Todavía no ha sido objeto de estudio.