La Cerca Histórica de los bosques del Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial

Pedro Martín Worm.- El otoño es sin duda una de las mejores épocas para disfrutar de los paseos por los bosques situados alrededor de San Lorenzo de El Escorial y la Villa. Esto lo sabían bien los monarcas españoles, ya que pasaban la temporada de otoño en El Escorial, como hacía fielmente el ilustrado Carlos III en sus jornadas a los Reales Sitios.
Este rey acudía puntualmente al Escorial, junto a su corte, el 7 o el 8 de octubre y permanecía en el Real Sitio hasta el 30 de noviembre, practicando lo que más le apasionaba: la caza. No hay que olvidar que El Escorial constituía también, un coto de caza reservado a la realeza española. Desde que Felipe II fundó el monasterio, se fueron agregando diferentes fincas adyacentes y que muchos príncipes e infantes se iniciaron en estos bosques en el arte de la caza a temprana edad.
Este Real Cazadero estaba integrado por un conjunto de fincas limitadas por una pared de piedra seca o Cerca Real, formando un sistema que protegía todo el territorio con sus puertas y saltaderos, comunicado por caminos con sus puentes y fuentes estratégicamente distribuidas. La Cerca fué ampliada definitivamente en la época de Carlos IV. Ésta cerca posteriormente fué sufriendo un deterioro con el paso del tiempo; hasta que la Comunidad de Madrid, alertando de su estado, el año 2006 la declaró Bien de Interés Cultural, en la categoría de Territorio Histórico.
Este libro sobre la Cerca Histórica, número XXII de la Colección Coliseo, es un estudio histórico exhaustivo sobre el origen, formación, descomposición y estado de conservación realizado por Gregorio Sánchez Meco y Vicente M. Rosado, que constituye todo un documento muy valioso que testifica la gran riqueza histórica y cultural de este territorio.. l