Influencias en las trazas de San Lorenzo el Real

Inspiraciones o influencias arquitectónicas.
MARISOL PEREA UNCETA.- La Edad Moderna inaugura la figura del arquitecto, en este momento se empieza a distinguir entre el tracista o proyectista y el práctico o constructor. El primer arquitecto que encarna al teórico humanista de la época es Alberti, que busca en la Filosofía y las Matemáticas las ideas, leyes y proporciones inspiradas en Vitrubio, el platonismo o la Antigüedad Clásica.
El todavía príncipe Felipe en su felicísimo viaje se interesa por la Arquitectura, el arte en general, la gestión y el patrimonio. Al volver a España, inicia una serie de obras en las propiedades reales, pero su gran obra será la del monasterio de El Escorial que consumirá, en gran medida, su ímpetu constructor. Le cuesta encontrar un arquitecto al estilo de los grandes que ha conocido en Europa, en España se está copiando la arquitectura de Florencia o Roma, sin entender los fundamentos del Humanismo que los debería inspirar, es un estilo imitativo. En algún momento se planteó traer a Miguel Ángel para hacer las trazas del monasterio, pero un monarca con tanta injerencia en sus obras no habría aguantado al gran artista, que además ya era mayor. De ahí que buscara un arquitecto español, formado y curtido en Roma y que hubiera trabajado con el gran maestro en Vaticano, Juan Bautista de Toledo.
Toledo fue el primer arquitecto verdaderamente moderno en España, de gran erudición y dominio de su disciplina. Sin embargo, no fue fácil su historia en la corte de Felipe II, perdió a su mujer y sus dos hijas en el viaje y ya nunca fue el mismo. Realizó la traza universal entre 1559 y 1563, tuvo muchos problemas en la ejecución de los planos y desencuentros con el rey, el Consejo de Arquitectura, el obrero mayor y el prior. Se quejaban de su carácter, conflictivo y poco resolutivo, y de sus ausencias. Le pusieron dos ayudantes para ver si conseguían enmendar los errores, pero una enfermedad agrava la mala resolución de la obra, muere en 1567 y Juan de Herrera, uno de sus ayudantes, será el continuador de la ingente Fábrica. No tenemos claro quién hizo qué, nos falta documentación, no me detendré tanto en ese aspecto como en saber cuáles fueron las inspiraciones o influencias que tuvo esta obra. Según consenso de distintos autores como Chueca, Kubler, Barbeito o Navascués, entre otros, podemos considerar que son las siguientes cinco:
1. El palacio de Spalatto de Diocleciano en Dalmacia tiene similitudes funcionales, ambos son lugares de retiro y enterramiento de reyes, y también de diseño, ambos tienen plantas organizadas en cuadrados y con aspecto fortificado. Los planos de Spalatto eran bien conocidos entre ingenieros militares italianos como tipología constructiva que se adapta muy bien a grandes obras que aglutinan diversas funciones.
2. El templo de Salomón es el reflejo en la tierra del orden divino, al ser perfecta su sabiduría no podía ser humana tenía que ser revelada, el monarca la pudo realizar materializando la profecía de Ezequiel. El Escorial pretende ser perfecto en su conjunto, símbolo del poder de la monarquía absoluta designada por Dios, virtuosa como la institución en su perfección geométrica. Más adelante, en el Patio de Reyes se incluirán los reyes Salomón, David, Josías, Manasés, Josafat y Ezequías todos ellos relacionados con el templo de Jerusalén. Este simbolismo es síntoma inequívoco del teocentrismo moderno de la Contrarreforma católica. (La imagen elegida es la reproducida e interpretada por Villalpando, cuya publicación estuvo financiada por Felipe II).
3. El Ospedale Maggiore de Milán de Filarete, con una traza cruciforme repetida en varios hospitales en España, el de Valencia, Toledo, Santiago de Compostela y Granada. Se organizan en cuatro claustros, es un elemento compositivo ordenado y práctico.
4. La Biblioteca Laurenziana de Miguel Ángel, diseñada en 1520 con sus módulos rítmicos son el espacio en el que se ve más claramente la influencia del gran maestro en Juan Bautista de Toledo en el tambor de la cúpula de la Basílica.
5. La Arquitectura italiana de Bramante, Alessi y Sangallo. Juan Bautista de Toledo diseña una traza original para la iglesia que no conservamos, sabemos que no tuvo gran aceptación porque Francesco Paciotto, en 1562, hace un informe criticando las decisiones de Toledo, sobre todo en cuestión de dimensiones según las reglas de Vignola. El padre Sigüenza escribe que se construye “la iglesia cuadrada de la traza de Pachote”. La planta tiene mucho de la traza original de Bramante de San Pedro de Vaticano o la de Sangallo, también recuerda a Santa María di Carignano en Génova de Alessi en planta y sección (autores como Kubler piensan que Alessi pudo hacer un proyecto para la iglesia del Escorial). Por último, cuando deciden subir la altura para albergar más monjes y señalar la entrada de la Basílica y la Biblioteca, realizan una doble fachada inspirada en el Gesú de Vignola, o la fachada prototípica de iglesia de Serlio, Herrera realiza un trabajo impecable en su diseño.
El Escorial se hizo en tan sólo 21 años, poco tiempo para la dimensión y la época. Como su monarca, el monasterio es contradictorio, es a la vez múltiple y único. Múltiple en cuanto a la diversidad de deseos del rey que tuvieron que acomodarse en un mismo edificio, múltiple en cuanto a sus arquitectos y múltiple en cuanto a fuentes de las que bebieron todos aquellos que intervinieron en sus trazas, fuentes romanas, judeocristianas, medievales y renacentistas italianas. Único en cuanto que un mismo espíritu lo unifica, el impetuoso espíritu de Felipe II, al tanto de todos los detalles de su absorbente obra, la obra de San Lorenzo El Real.