¡Fake News!

Fake news, Bulos, rumores, infundios, noticias falsas o malintencionadas que se lanzan para confundir o engañar a la audiencia, siempre un con fin ilícito. Siempre han existido. Las noticias pueden ser falsas, pero sus consecuencias son muy reales: desinforman, promueven prácticas peligrosas, afectan a organizaciones, a personas, a nuestro trabajo, incrementan los trastornos emocionales e incluso ponen en peligro tu salud. ¿Te has creído alguna, alguna vez? El 86 % de la gente afirma que sí. Desgarrador dato.
Vivimos en una nueva era de la comunicación donde todo puede ser real o falso. Un tiempo con más fake news que nunca, con más mentiras que nunca y con más polarización social que nunca. Y el impacto de la desinformación resulta en muchos casos devastador. Todo con la motivación de convencer al espectador, lector, usuario de redes sociales de una ideología, de que compres su producto o simplemente para conseguir más audiencia o lectores. ¡Penoso!
Siempre ha habido fake news, pero ahora, “gracias” a las redes sociales y a la inteligencia artificial, se nos ha ido definitivamente de las manos. Hasta la aparición de la redes sociales, por lo menos había un “filtro”, el de los medios de comunicación y sólo nos teníamos que preocupar por tener en cuenta su ideología, para solucionarlo, bastaba con leer la misma noticia en varios medios y ya podíamos hacernos una idea de qué se acercaba más a la realidad. Hoy en día hay miles de usuarios en redes sociales sin escrúpulo ninguno, que para vender, conseguir seguidores o un mísero like, mienten y desinforman con absoluta impunidad.
Y para preocuparnos más aún y con la más absoluta indefensión, cuentan con una poderosísima herramienta, la inteligencia artificial. Con la que crean imágenes y vídeos hiperrealistas para engañarnos y mentir en nuestra cara sin escrúpulos.
Sirvan estas palabras como denuncia y como advertencia a la audiencia de que no hay que creerse todo lo que se lee o se ve, y que las redes sociales y sus miles de pseudoperiodistas, por desgracia, son un riesgo real que amenaza la información veraz cada día con el único propósito, como ya hemos dicho, de conseguir una venta, convencernos de una ideología, denigrar a alguien o la triste consecución de un seguidor o un mísero like. l