El sol que nos alumbra y el Monasterio

CARLOS AGUDO.- El monasterio no solamente se integra en la naturaleza, sino que además participa del sistema solar. Es sabido que las iglesias y catedrales en Europa tienen los ábsides mirando a Oriente con el fin de que el sacerdote, cuando celebraba la misa de espaldas a los feligreses estuviera mirando a Jerusalén, hacia oriente; pues bien, la Basílica y todo el Monasterio no está perfectamente orientado, sino que tiene una desviación de 12 grados en sentido de las agujas del reloj, este pequeño giro ha generado muchas especulaciones y literatura. Esta desviación está señalada en dos pequeñas placas en la Lonja de poniente del Monasterio marcando la dirección del meridiano norte sur y la orientación de la construcción, estas placas las colocó Luis Ceballos, padre del famoso Luis Ceballos y Fernández de Córdoba, en 1905, una está situada sobre el zócalo de la puerta más al norte del pretil de la lonja y la otra delante de la puerta del convento.

A este respecto el padre Sigüenza escribe: “Quiso y parecióle así también al arquitecto, que la casa no mirase tan puntualmente al Mediodía, que no tuviese un grado poco más de declinación al Oriente, porque el paño y perfil de Mediodía, donde había de ser la principal habitación de los religiosos, y del aposento real, gozase más presto del sol en el invierno, que era lo que más entonces se temía de este sitio”.

Lo que sí es cierto, es que con este giro Juan Bautista de Toledo consiguió que las cuatro fachadas reciban el sol directamente. En el hemisferio norte las fachadas orientadas al septentrión no reciben los rayos del sol directamente en ninguna estación del año, sin embargo, en el Monasterio, la fachada norte por estar girada hacia el este tan solo 12 grados, recibe directamente el sol durante unos días al año en los meses de junio y julio. No obstante, el padre Agustino José Rodríguez me explica que ese giro se pensó para que los rayos del sol de poniente, antes del ocaso, que entran por la ventana del coro cada 10 de agosto, festividad de San Lorenzo, santo a quien está consagrado este Monasterio, iluminaran directamente el rico dorado jaspeado tabernáculo, obra del escultor Jacome da Trezzo. Y así es, es un fenómeno sublime de contemplar desde el coro de la Basílica, cómo el chorro luminoso natural de sol proyecta un rectángulo de fulgor que se va desplazando por el retablo mayor trazando un arco de izquierda a derecha, hasta que las dimensiones del haz de luz coinciden con el recuadro perfecto del Sagrario, “Como rindiendo pleitesía y adoración a Cristo sacramentado”. Es una genialidad matemática del arquitecto. Pero por decisión del Papa Gregorio XIII dos años antes de terminar La obra (13 de septiembre de 1584) desmontó esta gracia. Cuando se inició la construcción del monasterio el 23 de abril de 1563, regía el calendario Juliano vigente desde Julio Cesar año 46 a.C. basado en el calendario egipcio primer calendario solar que fijaba la duración del año en 365,25 días. En la Universidad de Salamanca desde 1515 se estaba precisando más el ciclo considerando que el año duraba 365,2425 días, esta diminuta diferencia hacía que cada año el calendario solar se adelantara 11 minutos. En el año 325 se congregó el Concilio de Nicea en el que se determinó que la Pascua se celebraría el domingo siguiente al plenilunio posterior al equinoccio de primavera, como todavía venimos conmemorando. Esta pequeña diferencia anual supuso que en los 1.257 años que hay entre el Concilio de Nicea, año 325 y el 1582 hubiera un desfase de 10 días. La preocupación del Papa Gregorio XIII no era otra que el calendario litúrgico, de tal forma que la Pascua de aquel año se celebraría 10 días antes en relación al calendario solar, así, pues, el Papa, siguiendo los consejos de los astrónomos decidió implantar un nuevo almanaque, que obviamente lo llamó Calendario Gregoriano que hoy sigue rigiendo nuestras agendas. Al 4 de octubre de 1582 le siguió de inmediato el 15 de octubre del mismo año. La supresión de 10 días hizo que el fenómeno solar, previsto por el arquitecto para el 10 de agosto se haya adelantado a primeros de agosto a las 8:15 horas de la tarde. l