El jardín del patio de los Evangelistas
CARMEN LUENGO.- El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial cuenta con dos jardines maravillosos, por deseo de Felipe II, uno interior y otro exterior, ambos renacentistas, propios de su época. El jardín interior, continúa la tradición de los jardines monásticos y ocupa el espacio de un patio, a modo de claustro de cualquier monasterio, de casi 2.500 metros cuadrados.
El centro del jardín está ocupado por un cenador ochavado, a modo de templete, diseñado por Herrera en 1586 y con los cuatro evangelistas, esculturas de J.B. Monegro.
Este templete, situado sobre una disposición cruciforme, con cuatro estanques que representan los cuatro ríos que riegan el mundo, alimentados por cuatro surtidores que parten de otras tantas estatuas situadas en la misma posición que los Evangelistas.
Todo ello está rodeado por ocho parterres, limitados por setos, en los que podemos apreciar figuras geométricas creadas con boj, planta que sustituyo la vegetación utilizada en el siglo XVI. En la época de su creación habríamos encontrado macizos de otras plantas y en su interior muchas flores.
Con motivo de la celebración religiosa del Corpus Christi, la basílica se llena de música, con las voces de los niños de la Escalonia, y la procesión recorre el patio de los Evangelistas, con todas sus ventanas abiertas. Un momento inolvidable.