El espectáculo musical infantil ‘Va de Bach’ y la actuación de María Rodríguez, cierran la programación del Festival San Lorenzo de El Escorial
El Festival San Lorenzo de El Escorial que se ha venido desarrollando durante todo el mes de agosto en el Teatro Auditorio va tocando a su fin, si bien aún quedan importantes actuaciones de las que disfrutar y, en esta ocasión, pensando especialmente en los niños en sus días previos al reinicio del curso escolar con Va de Bach, una iniciativa con la que se pretende acercarles la música del compositor barroco Juan Sebastián Bach a través de un espectacular montaje de la compañía Aracaladanza, este jueves, 29 de agosto.
Con cinco bailarines en escena, se proponen introducir a los niños en el universo musical de Bach, en el que no faltan la emoción y las risas porque en sus personajes actúan como en un sueño, mientras que la música ha sido seleccionada por el director de orquesta Luis Miguel Cobo, pudiéndose escuchar para la ocasión piezas como la Suite orquestal Nº2 BWV 1067, cantada por Sheila Blanco, y el aria Ja, tausendmal Tausend begleiten den Wagen de la Cantata Gott fähret auf mit Jauchzen BWV 43.
Espectáculo musical de María Rodríguez
Y aún hay más. Zarzuela y ópera se entrecruzan en la vida artística y musical de la vallisoletana María Rodríguez, con El viento y la luz, el sábado31. Un espectáculo musical en el que interpreta a una cantante que vuelve de Nueva York a España para encontrarse con su destino en el mundo de la música, en una historia de desamor escrita por la poeta Alicia Montesquiu.
Acompañada al piano por Sergio Kuhlmann, Fernández alterna la interpretación de Casta Diva con la habanera de Carmen, y coplas como Ojos verdes con el recitado de versos de Federico García Lorca, que dibujan un relato de sombras y luces plasmado con un estilo expresionista.
Esta artista ha estado 19 temporadas en el Teatro de la Zarzuela, 11 en el Teatro Real de Madrid y 9 en el Teatro del Liceo de Barcelona. Grandes papeles (La tragédie de Carmen de Peter Brook, Tosca, Cavalleria rusticana, Agua, azucarillos y aguardiente, La revoltosa y La verbena de la Paloma) y la constancia de una carrera de fondo que actúa a favor de la voz le han dado solidez y sabiduría. Pero su origen profesional fue la actuación. Estudió con Miguel Narrosy en las clases de canto descubrió su talento vocal.