Capítulos de la Historia en el RCU María Cristina
JOSÉ ANTONIO PEREA UNCETA.- El centro universitario “María Cristina”, con sus distintas denominaciones y adscripciones, actualmente al CEU San Pablo de Madrid, pero siempre regentado por los Padres Agustinos, ha tenido muy ilustres antiguos alumnos desde su fundación en 1892. En la dilatada lista de egresados de la “Uni” hay todo tipo de personas y de personajes, sobre todo economistas y abogados, pero también empresarios, banqueros, magistrados, profesores universitarios, escritores, periodistas, diplomáticos, académicos, políticos, etc. Hay historias conocidas y otras que no lo son tanto pero que resultan muy interesantes. En este artículo me referiré a algunas de las primeras, sin renunciar -en otro momento- a las segundas.
Cuando se escribe sobre antiguos alumnos de un centro educativo siempre hay que tener presente que todos ellos tienen su historia personal y que es ciertamente relevante para aquellos que los conocieron. La peculiaridad de una nota como esta es que su finalidad es destacar algunos casos que lo son por su generalidad, quizás no de toda la sociedad (salvo algunos políticos o escritores más famosos) pero sí al menos de los sectores profesionales, sociales o culturales en los que fueron extraordinarios, en el mejor sentido de esta expresión. Singularidad o fama que se multiplica en sí misma por un factor propio de los centros formativos, cual es que los antiguos compañeros se relacionan, se agrupan, se buscan, trazando señales de ello evidentes en la sociedad y en la historia.
Un ejemplo de esta conjunción -quizás el más claro, pero también el más remoto- es el de los políticos ‘maría cristinos’ de la primera mitad del siglo XX. La primera lista de alumnos, en 1892, comenzaba con Manuel Argüelles, Eduardo Aunós, Manuel Azaña… Este último es muy conocido, pues fue Ministro de Guerra y Presidente del Gobierno (1931-1933) y Presidente de la República (1936-1939), además de periodista y escritor (Premio Nacional de Literatura en 1926) y Presidente del Ateneo de Madrid (sucediendo al también antiguo alumno José Soto Reguera). Los dos primeros forman parte de los que se denominó en las Cortes Generales de entreguerras la “minoría escurialense”, inmortalizada en una reunión en 1921 en el Hotel Ritz de Madrid, a la que acudieron 17 diputados, un senador y un Ministro, todos ellos antiguos compañeros. En este grupo, liderado por el referido José Soto Reguera (secretario del Presidente José Canalejas, diputado liberal y Subsecretario de Hacienda), se incluían, entre otros, Manuel Argüelles (diputado conservador, Ministro de Hacienda y de Fomento con Miguel Primo de Rivera), Eduardo Aunós (diputado de la Lliga Regionalista catalana y colega del anterior como Ministro de Trabajo, posteriormente de Justicia entre 1943 y 1945), José de Yangüas Messía (diputado conservador, catedrático de Derecho Internacional, Ministro de Estado con los anteriores, Presidente de la Asamblea Nacional Consultiva en 1927-1929 y después embajador), Juan Ignacio Luca de Tena (diputado electo, director de ABC, embajador y procurador en Cortes), Santiago Güell (diputado de la liberal Federación Monárquica Autonomista y Presidente del Comité Olímpico Español entre 1924 y 1926) y José Gil de Biedma (diputado conservador y aristócrata, por cierto, abuelo de Esperanza Aguirre).
Del siguiente capítulo de la historia de España, parcialmente vivido por algunos de los anteriores y a caballo del mencionado anteriormente, son otros antiguos alumnos, como Dionisio Ridruejo y Rafael Sánchez Mazas. Ambos comparten su dedicación literaria y periodística y también haber participado en la fundación de Falange Española como parte del círculo más cercano de José Antonio Primo de Rivera. El primero fue Director General de Propaganda, teniendo como Subsecretario a su compañero de estudios Antonio Tovar (filólogo e historiador que fue Rector de la Universidad de Salamanca) y el segundo, Ministro sin cartera de Francisco Franco. También conocido este último por ser el padre del novelista Rafael Sánchez Ferlosio y de su hermano Chicho, cantautor de célebres canciones como ”Gallo rojo, gallo negro” o del “Círculo vicioso” de Sabina. Ridruejo además lideraría la tertulia “Ocio atento” y la Revista Escorial, con numerosos escritores como el gurriato Luis Felipe Vivanco y el ‘maría cristino’ Dámaso Alonso (Premio Nacional de Poesía en 1927, Director de la RAE y Premio Cervantes en 1978).
Entre ambos capítulos hay algunas historias interesantes, bastante desconocidas, que habrá que contar más adelante.